Una de las muchas bellezas del northen soul es su gran desconocimiento. Es una escena que siempre ha prosperado en lo raro, lo oscuro y lo desconocido.
Desde que surgió por primera vez en las salas de baile del norte de Inglaterra a fines de los años 60, ha existido en oposición directa al concepto mismo de los grandes éxitos.
Es un género que desafía inherentemente la creación definitiva de listas, es una cultura basada en hallazgos casuales, excavación de cajas y recomendaciones de boca en boca.
A pesar del excelente trabajo del legendario DJ Kev Roberts en la producción de un Northern Soul Top 500 “oficial”, o de las muchas listas en libros como Soul Survivors de Wigan Casino DJ Russ Winstanley y Too Darn Soulful de David Nowell, o los esfuerzos de admirables aficionados como Terry Christian (cuyo Top 100 personal está lleno de tesoros), no hay un canon tallado en piedra: el viaje de todos es único….